Como en todas las tradiciones budistas, los objetos de refugio para los budistas kadampa son Buda, el Dharma que enseñó y la Sangha (comunidad espiritual) que expone esas enseñanzas. Todas las sesiones de enseñanza y meditación en todos los centros de la NKT comienzan con la recitación de La oración liberadora, que es una alabanza a Buda Shakyamuni. Como budistas, los practicantes de la NKT nunca buscan refugio en otro objeto que no sean las Tres Joyas Buda, el Dharma y la Sangha. Como parte de su práctica espiritual, los practicantes de la NKT confían en el Protector del Dharma Doryhe Shugden -que se considera uno con el Buda de la Sabiduría Manyhushri (en la foto)- para que les ayude a realizar las enseñanzas de Buda sobre el Sutra y el Tantra. El Dalai Lama declaró erróneamente que Doryhe Shugden es un espíritu maligno o demonio, y con ello rechazó la opinión de sus propios maestros, en particular de Vajradhara Trijang Rinpoche, a quien el Dalai Lama ha llamado «su Guru raíz». Esta es su opinión, pero hay muchos lamas y practicantes guelug y sakya que no están de acuerdo con él. Los pronunciamientos del Dalai Lama sobre este tema han conducido a la mayor parte de la demonización y marginación de los estudiantes de la NKT que se encuentran hoy en el mundo, pero no se basan en ninguna verdad ni en la experiencia de ningún practicante. Se puede encontrar más información sobre esta controversia y las refutaciones basadas en las escrituras, en la historia y en la práctica de las opiniones del Dalai Lama aquí: Buda de la Sabiduría Doryhe Shugden.

El Dalai Lama tiene derecho a sus propias opiniones
Es cierto que el Dalai Lama tiene derecho a sus propias opiniones y libertad de práctica. El problema está en utilizar su estatus y posición para imponer sus opiniones a los demás, diciendo que todos los demás, incluidos sus maestros, estaban «equivocados», y quitando a los demás la libertad de practicar mediante la prohibición de la práctica de Doryhe Shugden y la opresión resultante dentro de las comunidades tibetanas. Declarar a sus propios Gurus y a todos los practicantes de Doryhe Shugden, pasados y presentes, como adoradores de espíritus o demonios es escandaloso y ha causado un daño incalculable y destruido la armonía dentro de las comunidades tibetanas y entre los practicantes de Occidente. Para una historia detallada y académica del Protector Doryhe Shugden basada en el legado de rituales, obras históricas y arte, por favor vea Historia de Doryhe Shugden. Véase también ¿Cuál es la controversia en torno al Protector del Dharma Dorye Shugden y el 14º Dalai Lama Tenzin Gyatso?