No, esto no es cierto. La Nueva Tradición Kadampa (NKT) no desea perjudicar al Dalai Lama. Durante las protestas contra la prohibición del Dalai Lama de la práctica de Doryhe Shugden, los practicantes de Doryhe Shugden como los de la NKT pidieron al Dalai Lama que dejara de hacer daño a la gente -y a sí mismo- suprimiendo la libertad religiosa. Nunca expresaron una sola intención maliciosa hacia él. En general, dañar o desear dañar a otros seres sintientes va en contra de las enseñanzas de Buda y de todos los preceptos de la tradición kadampa. El Dalai Lama no es enemigo de la NKT. A los practicantes de la NKT se les enseña que sus únicos enemigos son los engaños de su mente, como la ignorancia, la aversión y el apego; los seres sintientes son siempre objeto de amor y compasión. El adiestramiento en la compasión es indispensable para los budistas kadampa porque es el camino principal hacia la felicidad temporal y final, y sería contradictorio adiestrarse en la compasión pero desear secretamente que alguien sufra daño.