La Nueva Tradición Kadampa (NKT) nunca ha asesinado a nadie, ni lo ha deseado. Esta acusación irresponsable tiene como único objetivo desacreditar a la NKT por su oposición a la prohibición de la práctica de Doryhe Shugden por parte del 14º Dalai Lama. Está relacionada con las falsas acusaciones de que los practicantes de Dorje Shugden en la India fueron responsables del asesinato de Lobsang Gyatso, director de la Escuela Tibetana de Dialéctica, y de sus dos ayudantes en Dharamsala en 1997. Tras unos días de investigación, la policía no encontró pruebas que relacionaran a ningún practicante de Doryhe Shugden con el crimen, y abandonó el caso. Se sabía que la víctima principal tenía muchos enemigos dentro de la sociedad tibetana debido a sus opiniones francas sobre política y el movimiento guerrillero tibetano. Sin embargo, esta calumnia ha seguido circulando entre algunos partidarios del gobierno tibetano.