Muchos miembros individuales de la Nueva Tradición Kadampa (NKT) se unieron a la campaña de la Comunidad Internacional Shugden (ISC) para impedir que el Dalai Lama prohibiera la práctica de Doryhe Shugden y perturbara la vida espiritual de millones de personas. Pero estas protestas no eran políticas. Eran peticiones de libertad religiosa. En una carta abierta al Dalai Lama, el ISC dejó clara su postura. Pedían al Dalai Lama que escribiera a las comunidades tibetanas de todo el mundo informándoles de los cuatro puntos expuestos a continuación:

  1. Que tanto los individuos como las comunidades deben detener completamente toda discriminación contra la práctica de Shugden y sus practicantes;
  2. Que deben mantener relaciones armoniosas con los practicantes de Shugden;
  3. Que nunca intenten dañar a los practicantes de Shugden, ni directa ni indirectamente;
  4. Que deberían resolver el problema actual aplicando en la práctica los tres puntos anteriores.

Creían que si esto ocurría se resolverían todos los problemas y podrían cesar las manifestaciones. Hay que señalar dos cosas: (1) el NKT no es lo mismo que el ISC; y (2) las acciones del ISC no eran de naturaleza política. Al contrario, su objetivo era liberar al budismo de la política. El ISC ya no existe porque se considera que los problemas se han resuelto. Como dice el Reglamento Interno de la NKT, la NKT debe permanecer siempre libre de cualquier afiliación política.