No, no es así. Dentro de la Nueva Tradición Kadampa (NKT), cada Centro tiene su Maestro Residente, y el Venerable Gueshe Kelsang Gyatso -fundador de la NKT- ha animado a los estudiantes de estos Centros a seguir a su Maestro Residente, de los cuales hay actualmente alrededor de 300. Estos maestros siguen las enseñanzas del Budismo Kadampa tal y como fueron presentadas por su Guía Espiritual Gueshe Kelsang, quien a su vez siguió las enseñanzas de su Guía Espiritual, y así sucesivamente remontándose hasta Buda Shakyamuni. Esta crítica proviene de una tergiversación de las enseñanzas sobre confiar en un Guía Espiritual, que es una enseñanza común a todas las tradiciones Mahayana. La NKT no hace más hincapié en esto que cualquier otra tradición budista tibetana o, de hecho, budista mahayana. Esta meditación fue enseñada originalmente por Buda Shakyamuni y posteriormente por todos los maestros Mahayana, incluidos Atisha (en la foto) y Yhe Tsongkhapa, como parte del Lamrim (etapas del camino hacia la iluminación). En la NKT, se hace referencia a Buda Shakyamuni como el fundador del budismo, y él es la máxima autoridad. Buda enseñó la importancia de confiar en un guía espiritual, y hay muchas referencias a ello en las escrituras. En un ejemplo, Buda Shakyamuni dijo en el Sutra de la Perfección Condensada de la Sabiduría:
El Conquistador que posee todas las buenas cualidades supremas dice: ‘Las cualidades de un Buda dependen del Guía Espiritual».
En Gran Tesoro del Mérito, Gueshe Kelsang explica la necesidad de confiar en un maestro y en una tradición para obtener resultados:
La experiencia demuestra que las realizaciones provienen de una fe profunda e inmutable y que esta fe proviene de seguir puramente una tradición: confiar en un maestro, practicar sólo sus enseñanzas y seguir a su Protector del Dharma. Si mezclamos tradiciones surgen muchos obstáculos y tardamos mucho tiempo en alcanzar las realizaciones.
Esto tiene sentido porque sólo necesitamos un camino para iluminar
nos. Los budistas creen que si tenemos un guía de confianza que ha hecho el viaje espiritual por sí mismo, que puede mostrarnos cómo entrar, progresar y completar ese camino desde su propia experiencia, entonces no necesitamos otro. Confiar en un Guía Espiritual es una práctica profunda que nos ayuda a nosotros, no al Guía Espiritual, y no tiene por qué implicar ninguna acción externa. De hecho, Gueshe Kelsang hizo hincapié en mantener nuestra fe principalmente en el corazón. Véase también ¿Se llamaba Gueshe Kelsang Gyatso a sí mismo «el Tercer Buda» o buscaba la veneración de sus alumnos?
